Una vez abortada la ambiciosa fusión de Severstal y Arcelor, la siderurgia rusa ha recibido otra oportunidad para reivindicar el liderazgo a escala mundial: dos entidades rusas, Sual y Rusal, y la suiza Glencore se muestran dispuestas a consolidar bajo el control de Rusal las plantas productoras de alúmina y aluminio, por valor total que supera US$30.000 millones.
Fuentes próximas a las empresas rusas dicen que Rusal procederá a una emisión adicional de acciones que serán canjeadas por las de Sual y las plantas de alúmina y aluminio pertenecientes a Glencore. El magnate metalúrgico Oleg Deripaska tendrá un 64,5% de acciones en la empresa fusionada, mientras que a los accionistas de Sual y Glencore se les reserva el 21,5% y el 14%, respectivamente.
Esta transacción, que se habrá acordado para próximo mes de octubre, dará origen a la mayor productora mundial del aluminio, la cual relegará a la estadounidense Alcoa al segundo lugar. Después de la fusión, Rusal será capaz de elaborar anualmente cuatro millones de toneladas del aluminio y once millones de toneladas de la alúmina.
No cabe la menor duda de que al Gobierno ruso le interesa la aparición de tamaño coloso. Los expertos están haciendo conjeturas acerca del grado de participación que el Estado tendría en este acuerdo tripartito. El ministro de Hacienda Alexey Kudrin había indicado como objetivo prioritario el desarrollo acelerado de los ingentes recursos minerales y energéticos en el Extremo Oriente, para aguantar la competencia con las naciones industrializadas y la pujante economía china. Para cumplir dicha tarea, el Estado procurará ‘apoyarse en las grandes corporaciones que controla‘, según Kudrin.
La práctica demuestra que el Estado ruso va recuperando poco a poco el control sobre las grandes empresas en diversos sectores de la economía nacional. En la industria del gas, es Gazprom; en la del petróleo, Rosneft; y en la minera, Alrosa. Que en el sector metalúrgico haya un gigante no controlado por el Estado, es algo que no encuadra en ese concepto estratégico.
