El Ministerio de Industria y Energía de Rusia plantea suspender la prohibición de poseer inversores extranjeros más del 25% de las acciones de las empresas de construcción de aparatos de aviación y de tener más del 49% de las acciones en el capital de las compañías de aviación de Rusia.
Según funcionarios del Ministerio, las transacciones de adquisición de haberes en dichas ramas deben regularse por una ley, que el Gobierno de Rusia va a analizar en octubre y que está llamada a definir cómo los inversores extranjeros pueden obtener autorización para poseer su parte en empresas rusas de importancia estratégica.
Las nuevas reglas que propone introducir el Ministerio se deben a la necesidad de dar acceso a inversores extranjeros a la participación en varios proyectos, incluida la fabricación de aviones Sukhoi SuperJet (SSJ), motores SaM 146 para el SSJ y otros aparatos de aviación de uso militar, que se prevé realizar conjuntamente con la India.
Tanto muchos analistas como jugadores del mercado valoran positivamente la iniciativa del Ministerio. En opinión del director general de Infomost, Boris Ribak, la ley anterior obstaculizaba la fundación de empresas mixtas. Un ejemplo de ello es el proyecto que preveían realizar Eurocopter y la empresa rusa Mil, de desarrollo del helicóptero multipropósito Mi 38. El proyecto fue cerrado, porque los franceses poseían el 30% de las acciones, lo que contradecía la ley, hace recordar el experto.
Desde ahora, los inversores extranjeros obtienen la posibilidad de tener sus representantes en los consejos de directivos e influir directamente sobre la actividad de las compañías. El analista no ve ningún peligro en lo de permitir que extranjeros posean la cartera central de acciones.
Al propio tiempo, otros participantes del mercado señalan que ciertas compañías de aviación, por ejemplo Lufthansa de Alemania, quisieran realizar vuelos internos en Rusia. El libre acceso en cuestión les permitiría adquirir sin dificultad compañías rusas o abrir sus filiales en Rusia. "Si el mercado interno se abre para los extranjeros, pocos transportistas rusos podrán resistir en tal competencia. Ello no promete nada bueno a las compañías patrias", afirma el analista de Rve.Man&Gor Securities, Oleg Sudakov.
