"Toda la experiencia mundial muestra que, por regla general, las sanciones resultan ineficaces". No son palabras proferidas por Mijaíl Saakashvili, aunque hoy, cuando su confrontación alcanzó cotas críticas, bien podría pronunciar algo parecido. Esta frase pertenece al vicepresidente del Gobierno ruso y ministro de Defensa, Sergei Ivanov.
Hace todavía poco, el alto cargo sometió a acerbas críticas la idea misma de aplicación de sanciones para dar solución a uno u otro problema internacional, refiriéndose, naturalmente, a Irán y no a Georgia. Recordemos el contexto en que lo dijo: EE.UU. exigía castigar lo más pronto a Irán por su renuncia a abandonar el programa de enriquecimiento de uranio, mientras Rusia que tradicionalmente actúa como defensora de los ofendidos, buscaba argumentos para apartar la amenaza norteamericana de Irán.
¡Quién habría podido pensar que pasados escasos meses, un esperado cariz de los sucesos obligaría a las partes a cambiar de papeles! Rusia impone urgentemente las sanciones contra Georgia, desatendiendo esa misma experiencia mundial a la que alegaba no hace tanto. Por el contrario, EE.UU., país muy propenso a imponer sanciones, se empeña en persuadir a Rusia para que no recurra a este mecanismo, afirmando que es contraproducente.
En caso de que hoy los políticos georgianos tengan que sostener controversias ideológicas, no deberán devanarse los sesos, pues podrían aprovechar las tesis esgrimidas por sus colegas rusos quienes, en relación con el caso de Irán, le explicaron a Occidente con el lujo de detalle que las sanciones en todos los sentidos es una empresa inadmisible y condenada a fracasar. Siquiera porque el deseo de castigar a unos malos dirigentes de Estado desemboca en sanciones contra su pueblo, complicándole su vida cotidiana. Al propio tiempo, los dirigentes no se ven perjudicados en lo más mínimo. Todo lo contrario, salen ganando. Al esgrimir la consigna ¡La Patria está en peligro!, no hace sino consolidar sus posiciones, aunque a costa de grandes privaciones generadas por las sanciones.
Entretanto, otro tema, el relativo a las sanciones contra Irán, si bien a paso de tortuga, pero se va acercando al Consejo de Seguridad de la ONU, y es aquí donde comienza lo más interesante. Todo parece indicar que Moscú y Washington tendrán cuestiones a regatear.
