Rusia y la India concertaron el contrato, por el cual el grupo Saturn suministraría a Nueva Delhi 200 unidades de propulsión que se instalarán en los drones indios Lakshya. El precio de la transacción se estima en 100 millones de dólares.
"El primer contrato con la parte india quedó concluido el pasado mes de abril -comenta el director comercial del grupo Saturn, Vasili Danilov-. El palazo de su vigencia es un año. En el momento actual se efectúan los trabajos de I+D en interés del cliente indio."
La unidad de propulsión TRDD-50MT, desarrollada inicialmente para misiles de crucero rusos, servirá de prototipo para el futuro propulsor cohete con la vida útil estimada en decenas de horas, explica el subdirector del grupo Saturn, Igor Grigoriev.
El contrato no contempla transferir tecnologías misilísticas a la parte india, pero este proyecto podría prosperar en el futuro. "Los socios están estudiando la posibilidad de instalar en la India una planta que producirá unidades de propulsión rusas", hizo saber Danilov.
Según los expertos militares, el precio de la licencia correspondiente costaría para India de 250 a 300 millones de dólares.
A juicio de los expertos del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar (SFCTM), mientras los propulsores rusos se instalen únicamente en los drones, no habría problemas con las exportaciones de este material a la India. No obstante, la India lleva el propósito de convertir el drone Lakshya en misil crucero de alcance intermedio lo que contradice el régimen de no proliferación de tecnologías misilísticas.
