Moscú, 4 de diciembre, RIA Novosti. El director de Rosoboronexport, Serguei Chemezov, opina que Rusia va deviniendo en forma dinámica participante independiente y activo en el mercado mundial de material bélico.
"El año pasado alcanzamos el máximo histórico, habiendo vendido armas y material bélico por una suma de $6 mil millones. Hasta el Congreso estadounidense reconoció nuestro liderazgo en la venta de armas para los países en vías de desarrollo. Según los estimados que han hecho los norteamericanos, Rusia ha pasado a ocupar el primer lugar en el mundo" -, dijo Chemezov en una entrevista concedida a "Rossiskaia gazeta".
El director de la Rosoboronexport piensa que las sanciones que EE.UU. adoptó contra su empresa se deben a los resultados positivos que ésta ha logrado en el mercado mundial.
De conformidad con el acta de no proliferación de armas a Irán y Siria, el pasado 28 de julio, la Administración estadounidense aplicó sanciones contra siete empresas de Rusia, la India y la República Popular Democrática de Corea, incluidas la Rosoboronexport y la aeronáutica Sukhoi.
Estas últimas rechazaron todas las acusaciones presentadas por las autoridades estadounidenses. En aquella ocasión el Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió un comentario calificando las sanciones de "otro intento injusto de obligar a las empresas extranjeras a trabajar según el reglamento interno norteamericano".
"Ahora la cartera de pedido de la Rosoboronexport está llena hasta 2012 por un valor de $21 mil millones, lo que es garantía de que durante los próximos tres-cuatro años cientos de fábricas de la industria de guerra rusa funcionarán de forma estable, mientras que miles de sus trabajadores tendrán salario" -, dice Chemezov.
"En general, al promover sus productos militares en el exterior, Rusia aumenta su potencial geopolítico. Queda evidente que en los mercados exteriores vamos una posición tras otra. Hoy día ya nadie puede dudar de que nuestro país es fuerte no sólo en recursos energéticos" -, dijo Chemezov.
Hizo constar que en la industria de guerra y en las construcciones mecánicas Rusia ha logrado conservar sus altas tecnologías.
Según él, ni en un futuro próximo ni en una perspectiva más lejana de desarrollo de las relaciones internacionales, el poderío militar no puede quedar al margen del sistema de seguridad nacional.
"Hoy día, la geopolítica de EE.UU. tiene como meta prioritaria llegar a controlar todas las principales zonas petroleras del mundo y yacimientos de gas natural. Es que EE.UU, no sólo declara sus objetivos sino que tiene dominio militar.
En otras palabras, los pozos petroleros, los yacimientos de gas y los conflictos bélicos guardan una estrecha relación entre sí. Es más, lo que sucede es que estos procesos son sincronizados y coordinados" -, dijo el director de la Rosoboronexport.
En vista de esta situación, estima Chemezov, Rusia tiene que estar preparada a enfrentarse a cualquier reto y a encarar cualquier enfrentamiento. La soberanía y el poderío de la nación dependen en buena medida de la capacidad de crear y exportar armas.
