El grupo italiano Eni quiere gastar hasta diez mil millones de euros para asegurarse una participación en las grandes productoras rusas del gas y el petróleo. Los analistas miran con escepticismo las perspectivas de esas transacciones.
El ejecutivo de Eni, Paolo Scaroni, sostiene que el convenio de asociación estratégica firmado con Gazprom en noviembre contempla la compra de empresas gasíferas en Rusia, las cuales podrían costar 10.000 millones de euros como máximo.
Un representante de Gazprom, entretanto, compara las declaraciones de Scaroni con ‘el regateo' porque no hay ningún acuerdo específico sobre la adquisición conjunta de activos en Rusia. Es evidente que a la parte italiana le interesan varias empresas, ante todo, Arcticgaz y otras productoras que son subsidiarias de Yukos pero, hasta que se tengan los resultados de la tasación, es absurdo acordar el tema o mencionar cifras concretas. Especialmente, porque los italianos todavía no le han ofrecido a Gazprom nada que realmente valga la pena, agrega él.
Valery Nesterov, analista de Troika Dialogue, sugiere interpretar las palabras de Scaroni ‘con cierta dosis de escepticismo'. El experto recuerda el caso de la compañía hindú ONGC que había manifestado su interés por tres empresas rusas del sector de hidrocarburos pero finalmente no adquirió nada. En 2005, el Ministerio hindú del Petróleo y el Gas anunció que estaba dispuesto a invertir 25.000 millones de dólares en Rusia pero el asunto no avanzó más allá de las declaraciones.