Las seis principales cadenas rusas de electrodomésticos anunciaron ayer que dejan de vender los productos de la marca Panasonic. Oficialmente, los distribuidores explican el boicoteo por el hecho de que Panasonic se resiste a usar los esquemas de importación directos y no quieren vincular el asunto a los bajos precios que la multinacional japonesa ha fijado para Media Markt.
Según algunas estimaciones, Panasonic tiene una cuota del 5% en el segmento local de los equipos audio y video, y el 1% en el de electrodomésticos, por lo cual las cadenas no temen que el volumen de ventas se vea afectado por esa decisión.
Un representante de Panasonic da a entender que su empresa ha sido escogida como ‘chivo expiatorio' en la nueva guerra del dumping. Los distribuidores rusos simplemente han descubierto que los artículos de esta marca, importados por canales grises, se venden a precios de ganga en dos hipermercados que Media Markt, la más importante cadena europea de equipos electrónicos, inauguró la semana pasada en Moscú.
Los expertos también comparten esta opinión diciendo que Media Markt, incluso con dos tiendas, será capaz de provocar un desplome de los precios en el mercado moscovita. De hecho, la empresa alemana trabaja ahora con márgenes negativos y puede permitirse ese lujo porque detrás están los ingentes recursos financieros de Metro Group, la casa matriz.
Las cadenas rusas trabajan actualmente con un margen del 23-25%, cuando la media europea es del 4-7%. Media Markt, en función de la geografía, suele contentarse con un margen del 5-20% y, si aplica un 8-9% en el mercado ruso, todos los distribuidores locales van a perder.
