Los luchadores por la ecología en Sakhalin salieron con la suya. Gasprom pagará a Royal Dutch Shell, Mitsubishi y Mitsui 7,45 mil millones de dólares, mucho menos que el precio de mercado. El presidente Vladimir Putin prometió que los participantes en la transacción exitosa no tendrían problemas en adelante.
La participación de Shell en el capital social de Sakhalin Energy, compañía operadora del proyecto, será del 27,5% menos una acción, mientras las japonesas Mitsui y Mitsubishi controlarán el 12,5% y el 10% de las acciones, respectivamente. Se mantienen en vigor todos los contratos de suministro del gas natural licuado (GNL).
Expertos valoraban el precio de paquete de control de acciones en la suma de 8 a 10 mil millones de dólares. Gasprom recurrió a los instrumentos ecológicos para conseguir la rebaja. Desde agosto de 2006 comenzaron a entrar a saco en Sakhalin los inspectores de toda índole, acusando a Sakhalin Energy de la violación de la legislación vigente.
El presupuesto del proyecto quedará revisado al alza, pero se mantendrá por debajo de 22 mil millones de dólares que se suponía invertir en "Sakhalin-2" hasta 2045.
"El presidente y el Gobierno interpretaron los papeles de jueces de instrucción bueno y malo. Parecía que el asunto presente mal cariz, pero las autoridades tranquilizaron a los inversores y hasta prometieron pagarles una buena prima", dice el subdirector del Centro de Tecnologías Políticas, Alexei Makarkin. A su juicio, precisamente el Kremlin dio el visto bueno para el ataque contra Sakhalin Energy.
