Las principales compañías rusas adquieren cada vez más activos en el exterior. Tal expansión del sector de los negocios de Rusia no siempre es recibida con comprensión en Occidente.
La causa de esta incomprensión son los viejos estereotipos del pensamiento, el miedo ante el enigmático "oso" ruso, ante el nuevo multimillonario ruso, que viene y lo compra todo sin escatimar dinero. Todo esto nada tiene que ver con la realidad. Los negociantes rusos saben contar muy bien el dinero y no adquirirán activos si esto sale desventajoso.
Sobran ejemplos de la expansión inteligente de compañías rusas en los últimos tiempos. Se destacaron en especial dos gigantes: la corporación petrolera transnacional LUKOIL y la compañía Níquel de Norilsk. Las dos se instalaron en EEUU, donde compraron activos por un importe de varios cientos de millones de $.
Otros dos ejemplos recientes: El holding metalúrgico Evraz anunció una adquisición importante en EEUU: compra el 100 % de acciones de Oregon Steel Mills. El negocio se sitúa en más de 2 mil millones de $. Es la mayor adquisición de activos extranjeros en la historia de la metalurgia rusa. Ahora la compañía rusa puede ocupar la mitad del mercado de rieles en EEUU. Otra compañía rusa: el Combinado Metalúrgico de Novolipetsk, compra la mitad de activos de laminado de acero del grupo europeo Duferco.
¿Qué es lo que dan a las compañías rusas tales adquisiciones? Primero, la posibilidad de entrar en nuevos mercados. Segundo, ellas reciben el acceso a las tecnologías más avanzadas. En esto, tanto el vendedor como el cliente, como se dice, no salen perdiendo, el efecto sinérgico se registra siempre. Dmitri Zelenin, gobernador de la Provincia de Tver y presidente de la Asociación de Gestores de Rusia, declaró al respecto:
El sector de los negocios trasciende los límites de nuestro país comprando activos extranjeros y, adquiriendo activos, contribuye a mejorar la imagen del empresario ruso, que fue perdido casi irremediablemente a vicios de los años 90, pero se resurge hoy. Es decir, el sector de los negocios rusos adquiere una nueva dimensión.
Pasa para siempre a la historia el tiempo en que se les amilanaba a los ciudadanos extranjeros con las palabras "los rusos vienen". En la época de globalización esto carece de sentido.
Tomado de la página web de la emisora Voz de Rusia
