Moscú, 16 de enero, RIA Novosti. Hace unos días la expedición de helicópteros rusa, encabezada por Artur Chilingarov, conocido explorador ruso de la Antártica y miembro honoris causa de la Sociedad Geográfica Real de Gran Bretaña, de 67 años de edad, regresó a Moscú al haber ejecutado su programa en el Polo Sur.
Los participantes de la travesía izaron en el Polo Sur la bandera de Rusia. Unas de las curiosidades de la expedición ha sido el haber participado el ella el director de la Agencia Federal de Seguridad Nikolai Patrushev. Al ser entrevistado por el periodista Yuri Plutenko, el señor Chilingarov, oceanógrafo de profesión, que encabezaba varias expediciones árticas y antárticas y estaciones polares a la deriva, aclaró cómo surgió la idea de su último viaje y cuál fue su objetivo.
Chilingarov: "Como se sabe, por la propuesta rusa, la ONU declaró el año 2007 el Año Polar Internacional. Por decreto del presidente Vladimir Putin fui asignado el representante especial del Presidente de Rusia para estos asuntos. Las actividades dentro del Año Polar Internacional prevén viajes de altos funcionarios de Estados-miembros de la ONU con fines de inspección. El objetivo principal de nuestro vuelo fue activar las exploraciones científicas de la Antártica, reforzar el prestigio de nuestro Estado y demostrar las capacidades únicas de nuestros helicópteros."
Pregunta: ¿Cuál fue la ruta de su vuelo al Polo Sur?
Chilingarov: "Nuestro propósito inicial fue emprender este viaje en helicópteros ucranianos Antey, pero en el último momento Ucrania se negó a participar. Por ello en la expedición fueron utilizados sólo aparatos rusos: el avión Ruslan de la empresa Volga-Dniéper, An-74 de Gasprom-Avia y dos helicópteros Mi-8 pertenecientes a la Agencia Federal de Seguridad. Estos helicópteros están dotados de equipo de navegación único y tienen unos 1500 kilómetros de autonomía. Los tripulantes tienen enorme experiencia de vuelos en condiciones extremales. A pesar de que ambos helicópteros ya habían "pasado por agua y fuego" tuvimos que adaptar los aparatos para condiciones árticas. Al despegar en Chile, en Punta Arenas, atravesamos el pasaje de Drake para llegar a la estación rusa Bellingshausen en Tierras Antárticas. La expedición empezó el 25 de diciembre y terminó el 13 de enero. En la expedición participaron el director de la Agencia Federal de Seguridad Nikolai Patrushev, el primer subjefe de esta organización, encargado del Servicio de Guardafronteras Vladimir Pronichev y el presidente de la Organización Meteorológica Mundial, director de Roshidromet Alexander Bedritski. En total el equipo estaba integrado por veinte personas. Mis colegas, exploradores polares extranjeros ponían en tela de juicio la posibilidad misma de tal vuelo, ya que una travesía en helicópteros del pasaje Drake y del Polo Sur en condiciones de poca visibilidad acarrea un gran riesgo. Nos repostamos en la estación Bellingshausen, en la estación británica Rothera, en el helero Patriot Hills. El vuelo en helicópteros duró en total unas 18 horas. Los aparatos fueron pilotados por el Comandante de Fuerza Aérea del Servicio Federal de Seguridad, Héroe de Rusia Nikolai Gavrilov y Vladimir Pismenni. Además nos reunimos con mis colegas norteamericanos que trabajan en la estación Amundsen-Scott."
Pregunta.: ¿Para qué participó en su expedición el jefe de Seguridad de Rusia Patrushev?
Chilingarov: "Ya hace tiempo que estamos colaborando con los guardafronteras y la Agencia Federal de Seguridad en Ártica. Les ayudamos en la construcción de su resguardo en Zemlya Frantsa Iosifa. Así que su participación no ha sido ni un secreto ni una sorpresa. Patrushev quedó sorprendido por lo que construyeron en la Antártica los Estados Unidos. Se trata de una nueva estación que costó 4 millones de dólares con la superficie de unos 60 mil metros cuadrados y con un laboratorio excelente, capaz de acoger 220 científicos. El abastecimiento de la estación está efectuado por un avión de transporte Hércules, de cuatro motores, capaz de despegar con trenes en ruedas y aterrizar en pistas de hielo en esquí. Valoro altamente el haber participado Patrushev en nuestra expedición, en esencia ha sido una demostración del interés de Rusia en el continente blanco. También ha sido una acción política, ya que Nikolai Patrushev es miembro del Consejo de Seguridad de Rusia.
La expedición fue financiada por patrocinadores, puesto que tuvo además objetivos puramente publicitarios. Y efectivamente todos han quedado asombrados por las características técnicas de los helicópteros Mi-8.
