La decisión de EE.UU. de emplazar en la República Checa y Polonia elementos de su sistema de defensa antibalística (ABM) no suscita serias preocupaciones en Rusia, pero tampoco descarta la adopción de contramedidas por su parte.
"No cabe la menor duda de que los elementos del sistema ABM instalados en Polonia y la República Checa estarán apuntados exclusivamente contra Rusia y China - comenta Vladimir Beloús, colaborador del Centro de Seguridad Internacional (Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales, subalterno de la Academia de Ciencias de Rusia)-. Ni Corea del Norte ni Irán, contra los que, según afirman los norteamericanos, estará apuntado el sistema ABM en Europa, no disponen ni dispondrán en los próximos diez años de misiles capaces de alcanzar EE.UU. o Europa. Al propio tiempo, al acercar a las fronteras de Rusia su sistema ABM los norteamericanos pretenden cumplir esta tarea principal: poder interceptar misiles estratégicos rusos en la etapa inicial de su trayectoria, cuando los misiles desarrollan velocidad y son más vulnerables".
El coronel general Vladimir Popovkin, Comandante de las Tropas Espaciales de Rusia, opina que el emplazamiento de elementos del sistema de defensa antibalística de EE.UU. en la República Checa y Polonia representará amenaza única y exclusivamente para Rusia. "Es muy dudoso que las trayectorias de misiles iraníes pasen sobre el territorio de la República Checa y Polonia", sostiene el alto cargo militar.
El Estado Mayor General y el Ministerio de Defensa de Rusia guardan silencio en relación con posibles contramedidas. Pero el general Yuri Baluevski, Jefe del EMG, ya se refirió a las eventuales consecuencias ecológicas para los países que acepten emplazar elementos del sistema ABM norteamericano".
"A tenor con la doctrina militar vigente, Rusia se reserva el derecho a asestar golpes preventivos, también con empleo del arma nuclear táctica, contra los objetivos que representen amenaza para nosotros", hace recordar Alexander Pikaev, jefe del departamento de desarme y arreglo de conflictos en el ya mencionado Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales.
En 2007, el Ministerio de Defensa planea adquirir 17 misiles balísticos intercontinentales (el año pasado adquirió sólo 4) y varios sistemas de misiles táctico-operativos Iskander. No cuesta trabajo imaginar que en la situación que se está configurando no todos esos vehículos estarán apuntados exclusivamente a otro hemisferio del planeta.
