El mandatario venezolano Hugo Chávez firmó una ley que nacionaliza los yacimientos petroleros. A las compañías extranjeras que operan en este sector se les propone formar parte de empresas mixtas, en las cuales se reserva una participación mínima del 60 por 100 a la corporación pública Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
El nuevo decreto encuadra en la estrategia de nacionalización de sectores estratégicos, anunciada por Chávez a finales del año pasado. El traspaso de la industria petrolera bajo el control del Estado debe acelerar la construcción del ‘nuevo socialismo' que el líder venezolano ha proclamado como idea nacional.
El decreto de Chávez afectará a las corporaciones estadounidenses Chevron, ConocoPhillips y Exxon Mobil, la francesa Total, la noruega Statoil y la británica BP, las cuales perderán el control sobre los campos petroleros del Orinoco cuyas reservas exploradas se calculan en 316 millones de barriles.
Chávez concede a las empresas extranjeras dos meses de plazo, hasta el próximo 1 de mayo, para la toma de decisiones sin que, de momento, haya claridad en materia de las compensaciones por parte del Gobierno venezolano. Según algunos datos, seis compañías citadas han invertido aquí por lo menos 17 mil millones de dólares y, si no aceptan trabajar como socios minoritarios con PDVSA, podrían exigir la reposición de este gasto.
