En vez de instalar una refinería en el territorio turco, la petrolera rusa Lukoil ha decidido incrementar de 7,5 a 10 millones de toneladas la capacidad de su planta en Burgas, con vistas a la construcción de una tubería que debe conectar esta ciudad búlgara con Alexandroupoli, en Grecia.
‘Nuestros expertos creen que sería más eficiente' - afirmó el presidente de Lukoil, Vagit Alekperov, al anunciar esta decisión.
Analistas independientes califican de acertada la apuesta de Lukoil por el proyecto búlgaro y recuerdan que la expansión hacia el mercado turco es una tarea nada fácil. Otras empresas rusas como Yukos o Tatneft, por ejemplo, tropezaron aquí con obstáculos insalvables. Lukoil tiene una red de 15 gasolineras en Turquía y pretende doblar este número hacia finales del presente año, con el posible aumento a 500 en un futuro.