Funcionarios del Estado ruso y ejecutivos de empresas públicas estarán ausentes en la nueva edición del Foro Económico Ruso de Londres, que se inaugura el próximo domingo. Fuentes próximas a la Administración Presidencial de Rusia atribuyen el hecho a las "instrucciones desde arriba".
Dicen que el auxiliar de Putin, Víctor Ivanov, sugirió a los cargos públicos no transformar la reunión londinense "en un segundo Courchevel", y que el Kremlin se decantó de forma definitiva por boicotear aquélla a raíz de la disputa que mantiene con Londres sobre la extradición del empresario prófugo Borís Berezovski. La reacción de varias instituciones de la UE y EEUU a la disolución de manifestaciones de protesta en Moscú y San Petersburgo, el pasado fin de semana, también acentuó los ánimos antibritánicos en el Kremlin.
La instrucción es que vayan a Londres únicamente aquellos ejecutivos de empresas públicas que tengan pendiente el lanzamiento de una OPI en bolsas internacionales, dijo a Kommersant una fuente de alto nivel. El resto debe esperar hasta junio, cuando en San Petersburgo debe celebrarse la nueva edición del Foro Económico Internacional organizado por el Ministerio ruso de Desarrollo Económico y Comercio conjuntamente con el Foro de Davos.
La decisión del Kremlin se debe en primer lugar al deseo de potenciar el Foro de San Petersburgo, opinan los jefes de empresas privadas que, a diferencia de sus colegas del sector público, tendrán este año una presencia muy amplia en el Foro de Londres.
