En caso de que Dmitri Medvédev y Serguei Ivanov se enfrenten en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Rusia, este último será el ganador, auguran los sociólogos del Centro Levada.
A juzgar por los sondeos más recientes, los rusos se van decantando por un "hombre fuerte" frente a un "liberal", y es por primera vez desde que estos dos políticos, actualmente, vicepresidentes primeros del Gobierno ruso, se barajan como posibles sucesores de Putin.
Cuando los entrevistados tienen que escoger de una lista de varios nombres, la diferencia entre Ivanov y Medvédev no rebasa el margen de error estadísticos. Ahora bien, si ambos candidatos avanzan a la segunda vuelta, el ex ministro de Defensa Serguei Ivanov ganará con un 55% de los votos.
Ivanov también le aventaja a Medvédev en el rating de confianza: 59% vs. 57% en marzo, y 59% vs. 55% en abril. El nivel de confianza hacia Putin se sitúa ahora en el 79%.
La creciente popularidad de Ivanov no es casual: últimamente aparece en la televisión y en otros medios rusos con más frecuencia que su homólogo. El rating de Medvédev, quien supervisa en el Gobierno los proyectos nacionales de importancia, pierde cada mes uno o dos puntos, constatan los sociólogos.
El propio Vladímir Putin ha rehusado decir hasta la fecha quién, en su opinión, merece sucederle en la presidencia, y va retrasando la respuesta hasta la apertura de la campaña electoral. Muchos analistas suponen que, en realidad, no será Ivanov ni Medvédev, y su promoción no es más que una "operación de cobertura", similar a la que es habitual en la práctica de los servicios secretos.
