Hablando en rigor, la defensa antimisiles ha perdido su significado técnico-militar, pasando a ser un instrumento que podría ora consolidar la seguridad europea ora provocar una nueva etapa de la confrontación. Supongo que el emplazamiento de elementos de la defensa antimisiles norteamericana en Europa da inicio a una nueva e incontrolable etapa de la carrera armamentista.
De tiempo en tiempo se oyen tesis sobre una "inadecuada" reacción de Rusia al despliegue de la defensa antimisiles en Europa. Se afirma que la parte rusa no acaba de entender que la DAM no perjudicará los intereses de Rusia; todo lo contrario, está llamada a protegerlos. Simultáneamente, altos cargos nos proponen organizar visitas de inspección a las áreas de la DAM después de que se hagan operacionales.
A mi modo de ver, los autores de tamañas declaraciones aplican un enfoque bastante subjetivo al problema, analizando sólo desde sus propias posiciones ora el componente militar ora el político sin relacionarlos. Pero en realidad, el problema de DAM en Europa tiene un carácter integral.
Para nosotros, el componente europeo de la DAM norteamericano no es algo aislado. Nos damos perfecta cuenta de que forma parte del sistema global que incluye una zona en Alaska, el sistema de radares en Gran Bretaña y Groenlandia, sistemas navales de defensa antimisiles Aegis, medios de detección por satélite y muchos otros elementos. Nos referimos no sólo al número de antimisiles y radares, sino que a la creación de un importante elemento de la infraestructura global de la DAM que con una relativa facilidad podría ser reforzada por decisión de la élite político-militar norteamericana.
Sin lugar a dudas, los planes en materia de DAM se llevarán a vías de hecho en una u otra medida, lo que inevitablemente alterará la correlación de los armamentos estratégicos ofensivos existente entre Rusia y EEUU. Como en el desarrollo de los sistemas de armas se invierten decenas de años, esta circunstancia influirá sin falta en los pronósticos político-militares y la planificación estratégica no sólo en Rusia sino también en muchos otros países.
Tampoco se descarta que la situación exija modificar la política rusa en materia de reducción no sólo de armamentos estratégicos sino también tácticos, sostiene Yuri Baluievski, Jefe del Estado Mayor General de las FFAA de Rusia.
