Tel Aviv, 14 de mayo, RIA Novosti. La mayoría de los diplomáticos extranjeros acreditados en Israel se abstienen de participar en las solemnidades oficiales que se organizan en el país con motivo del 40 aniversario de la unión de Jerusalén bajo control de Israel.
Alemania, que preside la Unión Europea, ha notificado a Israel que no habrá representantes de la UE en los festejos por el Día de Jerusalén, que este año se celebra el 16 de mayo. La participación en éstos tampoco figura en la agenda del embajador de EEUU, informa la prensa local.
Los diplomáticos rusos simplemente dejan sin respuesta las invitaciones que se les hacen, han explicado a RIA Novosti en la embajada de Rusia en Israel.
Según unas fuentes, hasta el momento han confirmado su participación sólo las embajadas de Georgia y Camerún.
El Día de Jerusalén se celebra en recuerdo a los acontecimientos del año 1967, en que las tropas israelíes como resultado de la guerra de seis días ocuparon la parte Este de la ciudad, que estaba bajo control de Jordania.
El problema de Jerusalén es uno de los elementos más complicados del arreglo del conflicto arabo-israelí. Desde el punto de vista del Derecho Internacional, se debe solucionarlo basándose en la resolución 181 II de la Asamblea General de la ONU, la que prevé concederle a Jerusalén y los poblados adyacentes un estatuto especial bajo la égida de la ONU.
Según resultados de la guerra arabo-israelí de 1948-1949, la ciudad se vio dividida en dos partes. La oriental (árabe), incluida la Ciudad Vieja, fue ocupada por la Legión Árabe, de Jordania, y la occidental (europea), por el Ejército de Israel.
En 1950, el Knesset (parlamento de Israel) proclamó la parte occidental de Jerusalén capital de Israel. Como resultado de la guerra de 1967, las tropas israelíes ocuparon también la parte oriental de la ciudad. En 1980, el Knesset aprobó una ley que proclamaba Jerusalén "parte eterna e inseparable" de Israel. Pero este proceder no encontró apoyo por parte de la comunidad mundial y fue censurado en más de una ocasión en resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU. La mayoría absoluta de los Estados, incluidos EEUU y Rusia, no reconocen Jerusalén como capital de Israel.
