Las elecciones del presidente de Rusia se celebrarán en marzo de 2008, pero los políticos ya se dan prisa para empezar la lucha por este puesto. De momento no cabe esperar que el poder central dé a conocer oficialmente el nombre del sucesor.
En opinión de expertos, el enigma quedará sin descifrarse hasta otoño de 2007. En cambio en el campo liberal reina animación.
A mediados de mayo, Víctor Gueráschenko, ex director del Banco Central y actualmente presidente del Consejo de Directivos de la compañía YUKOS, dijo que va a promover su candidatura. Analistas señalan que el banquero puede quitarle una parte de votos a la izquierda, pero en general Gueráschenko no tiene muchas probabilidades para vencer.
Las probabilidades de Vladímir Bukovski son aún más bajas. Al famoso disidente de la época soviética lo ha promovido esta semana un grupo de ciudadanos. En 1976, las autoridades soviéticas cambiaron a Bukovski por el líder del partido comunista chileno Luís Corvalán, quitándole al primero la carta de ciudadanía y prohibiéndole la entrada en el país. Tras el desmoronamiento de la URSS, Bukovski recuperó sus derechos de ciudadano, pero sigue viviendo en Londres. O sea que en su caso se infringen dos normas: él tiene doble ciudadanía y no reside permanentemente en la Federación de Rusia.
El próximo fin de semana engrosará las filas de los pretendientes a la presidencia Mijaíl Kasiánov. En Moscú se desarrollará el congreso de la Unión Popular Democrática de Rusia, el que, según se espera, aprobará su candidatura.
En el campo liberal desde hace mucho están hablando de que hace falta promover un candidato único por las fuerzas de derecha.
Grigori Yavlinski, líder de Yábloko, está seguro de poder hacerlo y promete informar en fechas más cercanas al comienzo de la campaña electoral si él mismo va a participar en las elecciones o no.
Vladímir Rizhkov, el Partido Republicano del cual fue suprimido hace poco por el Tribunal Supremo, expresa la seguridad de ser nombrado candidato único de los demócratas precisamente él.
El director general de la Agencia de Comunicaciones Políticas y Económicas, Dmitri Orlov, sostiene que los de derecha no podrán llegar a un acuerdo debido a los problemas orgánicos, tecnológicos y de ingeniería política, que tienen su origen en las grandes ambiciones de ellos. En la carrera presidencial, de parte de las fuerzas democráticas van a participar de 4 a 5 candidatos, cree él.
Mientras tanto, lo de abandonar inesperadamente ciertos políticos la idea fija del tercer mandato para Putin hace suponer que en la cumbre ya han determinado la candidatura del sucesor. Pero expertos de Novie Izvestia afirman que la hora de anunciarla todavía no ha llegado. "No se debe olvidar que en cuanto Putin anuncie la candidatura de su sucesor, inmediatamente se convertirá en un "pato cojo": él perderá el control sobre la situación, mientras que todas las críticas lloverán sobre el candidato", dice Stanislav Belkovski, presidente del Instituto de Estrategia Nacional.
