La nueva carrera de armamentos, de momento en la versión verbal, va cobrando pujanza. Preocupada con el cariz que toma el desarrollo de los sucesos, la élite gobernante de Rusia pasa del lenguaje político al militar, lo que ha vuelto a evidenciar Vladímir Putin al responder a periodistas occidentales de cara a la cumbre del G-8.
El primer mandatario ruso fue muy franco: si EEUU instala en Europa sus armas nucleares, Rusia apuntará sus armas contra "objetivos nuevos" en el Viejo Mundo. Los medios de destrucción pueden ser los más diversos: misiles balísticos, de crucero o "sistemas conceptualmente nuevos".
¿De qué objetivos y sistemas concretos se trata? Esta pregunta Vremia Novostei la hizo a renombrados expertos rusos. El teniente general Vasili Lata, profesor titular de la Academia del Estado Mayor General, no duda de que el presidente se refería a los futuros silos de antimisiles en Polonia, al radar en la República Checa, a las bases militares en Bulgaria y Rumania. Para batir estos objetivos podrían emplearse sistemas táctico-operativos Iskander-M que se estacionarían en la región de Kaliningrado (exclave ruso en el Báltico) o en la parte sur de Bielorrusia. La distancia entre las áreas mencionadas y los silos de antimisiles en Polonia sería de unos 250-300 kilómetros que perfectamente podrá cubrir Iskander-M, sobre todo dotado de misiles de crucero S-500, recién ensayados. Pero asimismo podrían ser asignados nuevos blancos a misiles estratégicos nucleares o en su memoria podrían introducirse nuevas trayectorias de vuelo.
Los misiles balísticos intercontinentales tienen la denominada "zona muerta", comentó a Vremia Novostei el general mayor Vladímir Beloús, especialista en armamentos estratégicos. Por regla general, esta zona constituye un tercio del alcance del misil. Por esta razón, contra objetivos en Europa podrían ser apuntados los misiles emplazados entre el Volga y los montes Urales. En opinión del general Beloús, el emplazamiento de elementos de la defensa antimisiles en Europa es una de las concepciones reanimadas que formaban parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SOI, siglas en inglés). Se trata en concreto de la concepción Nº5 que estipula interceptar los misiles balísticos intercontinentales rusos en el tramo de aceleración, el más vulnerable. Pero lo fundamental ahora, opina el experto, es darles a entender a los dirigentes que al poner el territorio nacional a disposición de EEUU y la OTAN exponen a sus países al riesgo de convertirse en blancos para golpes de represalia.
Los interlocutores del periódico no se apuran a comentar la referencia del presidente a "sistemas conceptualmente nuevos". Primero, la responsabilidad es demasiado alta; segundo, la gama de "sistemas nuevos" es bastante amplia.
