Moscú, 12 de junio, RIA Novosti. El presidente ruso Vladímir Putin pasó en la tarde del martes por la casa de Alexandr Solzhenitsyn para agradecerle en persona por "su labor en beneficio de Rusia" y su actividad humanitaria que hoy le mereció al famoso escritor el Premio Nacional.
Solzhenitsyn no ha perdido el hábito de trabajar todos los días pero, por motivos de la salud, lleva ya cuatro años sin salir a la calle, de manera que fue su esposa, Natalia, quien se encargó de recibir el galardón durante la ceremonia oficial celebrada el 12 de junio, fecha en que Rusia celebra el Día de la Nación.
Cuando Natalia y Putin llegaron a la casa del escritor, en las afueras de Moscú, Solzhenitsyn saludó al presidente desde la silla y se disculpó diciendo que le "cuesta bastante trabajo" levantarse.
"Aprecio muchísimo su visita. Tiene mil preocupaciones y no me imagino cómo ha podido hallar tiempo para pasarse por aquí", confesó Solzhenitsyn.
Tras felicitarle al escritor con el premio, Putin elogió el trabajo que Solzhenitsyn sigue realizando en beneficio de la patria, así como la entereza con que siempre había defendido sus convicciones.
A partir de ahí, la conversación de Putin con los Solzhenitsyn transcurrió sin presencia de reporteros.
Más tarde, el presidente dijo que habían estado hablando de la situación actual y futura de Rusia. "Por mi parte, reparé en que algunos pasos que damos hoy son acordes en gran medida a lo que escribió en su día Solzhenitsyn", señaló Putin.
Así, Solzhenitsyn se fijó enseguida en la creciente autonomía de los municipios, algo que siempre había defendido.
El escritor quiso saber cuánto tiempo dedica Putin a los temas de política exterior, y cuánto a la interna, y le sorprendió que la proporción sea del 30/70, y que los asuntos externos, encima, guarden relación inmediata con los intereses del país, contó el presidente.
Solzhenitsyn también "llamó especial atención" a la necesidad de prestar "apoyo a las pymes y a la clase media" en Rusia, dijo Putin.
