Según informan a la vez varias fuentes en la industria de Defensa, Rusia ha procedido a ejecutar el contrato de suministro de cinco cazas interceptores MiG-31E a Siria, concertado este año por la Agencia Federal Exportadora de Armas Rosoboronexport. Esto significa que tras un receso provocado por la guerra del Líbano del año pasado, Moscú reanuda los suministros de armas a Oriente Próximo.
Borís Alioshin, jefe de la Agencia Federal de Industria (Rosprom), confirmó al periódico el hecho de haber sido cerrado el contrato de suministro de MiG-31E, negándose a mencionar al cliente. Según datos que obran en poder de Kommersant, a Siria le fue vendido asimismo un lote de cazas MiG-29M/M2. Estos aparatos se venden al extranjero por primera vez y por sus prestaciones se parecen a los MiG-35 que Rusia ahora oferta a India. El precio del contrato del suministro de los MiG-31 y MiG-29M/M2 a Siria se tasa en mil millones de dólares.
Sin lugar a dudas, la venta de los cazas rusos a Siria provocará un fuerte eco en Occidente. Ello no obstante, difícilmente Moscú se preocupará mucho por las críticas por parte de Washington, pues el problema clave en su diálogo con esta capital sigue siendo la defensa antimisiles. Es posible que ahora estos problemas sean debatidos en estrecha intervinculación.
También la postura de Irán sobre la defensa antimisiles podría interpretarse como una confirmación indirecta de que este país piensa sacar cierta ventaja de la transacción en cuestión. Por ejemplo, después de que Vladímir Putin le propusiera a George Bush contrarrestar conjuntamente la amenaza iraní empleando a tales efectos el radar de Gabala (Azerbaiyán), las autoridades de Teherán de repente manifestaron que no consideraban como hostil la iniciativa rusa y que lo dicho por el mandatario ruso no afectaría de ninguna manera las relaciones de amistad ruso-iraníes.
La cooperación técnico-militar entre Rusia y Siria fue congelada a comienzos de los años 90 debido a los impagos por los suministros de armamento y material efectuados en la época de la URSS.
Después de reanudada la cooperación en 1996, Rusia suministró al ejército sirio sistemas de misiles anticarro Kornet-E y Metis-M, lanzagranadas RPG-29, misiles teleguiados Bastión, Sheksna y Reflex, lanzados desde carros blindados, armas de tiro. Entre 2004 y 2005 fueron celebrados contratos de suministro de sistemas de defensa aérea Strelets (Arcabucero) dotados de misiles Igla-S (Aguja) y unos 50 sistemas cañón-misil Pantsir-S1 (Coraza) por el montante de $730 millones. En 2006 fue cerrado el contrato, a tenor del cual Rusia se comprometía a modernizar 1.000 carros blindados T-72. La Federación Rusa también planea modernizar la defensa aérea de Siria.
