Bagdad, 25 de julio, RIA Novosti. La capital iraquí de Bagdad se ha llenado de júbilo por haber alcanzado su selección nacional de fútbol la final de la Copa Asia.
Los futbolistas iraquíes vencieron hoy por penaltis a los surcoreanos (4-3) en un partido disputado en Kuala Lumpur (Malasia) y fueron los primeros en colocarse en la final.
Las calles de Bagdad están abarrotadas de gente que grita, baila, sacude banderas, hace sonar los cláxones y dispara al aire. Todos glorifican a los jugadores de la selección nacional y también al todopoderoso Alá que donó la victoria.
"Esa victoria es un llamamiento a la unificación de la patria y al cese de la enemistad religiosa, pues nuestros futbolistas han enseñado lo que significa estar unidos", declaró Musa Heidar, habitante del distrito chiíta de Al Kazimiya.
Otro vecino de Bagdad, el sunita Alí Mustafá, comentó que el triunfo logrado hoy "era bálsamo derramado sobre las heridas de un pueblo que están exterminando a los ojos del mundo entero".
"Bailaremos hasta la madrugada", expresó.
La selección de fútbol iraquí se enfrentará en la final de la Copa Asia con el once nacional de Arabia Saudí, que se impuso por 3-2 al equipo de Japón.
