Las entregas del gas ruso al mercado alemán disminuyeron en un 30% en el período de enero-junio de 2007. También bajó el volumen de suministros a otros usuarios europeos de Gazprom - Hungría (44%), Bélgica (37,5%), Francia (20,69%), Italia (16,56%) y Austria (15,07%) - pero el recorte más significativo en términos absolutos se produjo precisamente en Alemania que, tradicionalmente, era la importadora número uno para Gazprom.
Los ejecutivos del monopolio gasífero ruso rehusaron ayer comentar el problema. Los expertos señalan que el fenómeno no puede atribuirse únicamente al invierno suave, factor que redujo el consumo del gas tanto en Europa como en Rusia. Una bajada del 30% es demasiado grave como para explicarla exclusivamente por condiciones climáticas.
Los únicos países europeos que importaron mayores cantidades del gas ruso fueron Grecia, Turquía y Gran Bretaña. Esta última sustituyó las compras puntuales por contratos a largo plazo, puesto que en la anterior temporada de invierno los precios se habían aproximado a US$1.500 por mil metros cúbicos.
Las naciones de la Europa del Este bajaron en el 23,4%, como promedio, el volumen del gas importado desde Rusia.
Valeri Nésterov, analista de Troika Dialogue, cree que la tendencia de este año reforzará a la UE en su intención de liberalizar el mercado y continuar con la política antimonopolio, encaminada al incremento de las compras spot versus contratos a término. "Si la UE consigue bajar los precios, Gazprom va a perder una parte de los ingresos por algún tiempo pero, a la larga, se decantará por ampliar su presencia en el mercado spot", predice el experto.
En el primer semestre de este año, Gazprom ingresó un 4% más a pesar de la caída del volumen.
