En el festival del cine musulmán se proyectarán películas en que no hay sexo ni violencia
El 6 de septiembre en Kazán (capital de Tatarstán, república que forma parte de la Federación de Rusia) comenzó el III Festival Internacional del Cine Musulmán "Minbar de Oro".
Es el único foro cinematográfico de Rusia en que se ofrecen muchas películas de las cinematografías poco conocidas en el mundo.
En "Minbar de Oro" los filmes del tema religioso no son más numerosos que en el festival del cine eslavo y ortodoxo "Paladín de Oro". En ambos sirven de criterios para la selección el color local, la observancia de determinadas normas éticas ("no" al sexo y la violencia) y alta calidad artística.
En el festival están representadas las cinematografías de Irán, Iraq, Egipto, Argelia, Túnez, Bahrein, Palestina, Indonesia, India, Bosnia, Croacia, Tatarstán, Bashkortostán, Uzbekistán, Azerbayán, Osetia del Norte y Arabia Saudí. También se proyectarán comproducciones franco-alemanas, EEUU-Canadá, anglo-holandesas y otras.
Es significativo que en el certamen "musulmán" participe un filme de Akim Salbíev, director de Osetia del Norte, que trata de un chico que escribe cartas al Todopoderoso. La cinta se llama "Once cartas a Dios", pero no concreta la confesión del protagonista. Se puede interpretarlo como una indicación de que Dio es uno y que todas las películas, menos aquellas que siembran discordias étnicas, religiosas y clasistas, son en igual medida unos mensaje a Dios y de Dios.
Fortalezas como fronteras
En la antigua ciudad rusa de Veliki Nóvgorod (Nordeste de Rusia) se desarrolla la IX Conferencia Internacional CASTELLA MARIS BALTICI (Castillos del mar Báltico). Es un foro bienal que se celebra en diversos países del mar Báltico y está dedicado a estudiar y popularizar las fortalezas de Europa del Norte. En la conferencia, que por primera vez se ha convocado en Rusia, participan cerca de 60 arqueólogos, historiadores, arquitectos y restauradores. El tema elegido para el debate se debe a la situación histórico-georgráfica de Rusia y se formula del modo siguiente: "Fortalezas como fronteras. Aspectos militares, políticos, culturales y religiosos".
La conferencia se desarrollará "sobre ruedas": tras asistir al acto inaugural y escuchar las primeras ponencias, sus participantes harán un viaje para conocer las fortalezas del Noroeste de Rusia.
Se prevé llamar la atención del Gobierno de Rusia sobre el estado insatisfactorio de la mayoría de esos monumentos arquitectónicos y elaborar propuestas concretas sobre la reanudación de las obras de restauración y el desarrollo del turismo en ruta "anillo de fortalezas", que pasa por las provincias de Veliki Nóvgorod y Pskov.
El arte de la forja presentado en una exposición de Moscú
En el marco de los festejos por el 860 aniversario de la fundación de Moscú, en el capitalino Museo del Arte Moderno se ha inaugurado una exposición internacional de obras de arte forjadas, la primera en su género.
Son más de 50 muestras creadas por herreros de diferentes ciudades de Bielorrusia, Rusia, Ucrania y Lituania durante los últimos años. Muchos de ellos en más de una ocasión participaban en exposiciones, festivales, concursos y proyectos internacionales, así como son miembros de uniones artísticas internacionales.
Durante el último decenio ha renacido el interés hacia el decorado de interiores con piezas forjadas y la utilización del metal en proyectos urbanísticos, arquitectónicos y de arquitectura paisajista. En muchas ciudades tanto se conservan las mejores tradiciones artesanas de los siglos pasados como se crean obras modernas de metal, surgen nuevas tecnologías de su elaboración.
El Ermitage será fortaleza inexpugnable en el aspecto de robos
El Ermitage, mundialmente famoso museo de San Petersburgo, ha fortalecido sustancialmente la protección de sus inapreciables tesoros. Desde ahora, el nuevo deposito de sus colecciones estará dotado de un sistema biométrico de acceso.
No se escatima dinero para garantizar la seguridad de las obras de arte: sólo en 2007 para estos objetivos se asignan más de 4 millones de euros. Pero en los edificios históricos del museo todavía es imposible colocar sistemas de seguridad del siglo XXI: además de ser muy caros dichos sistemas, su instalación supone una seria intromisión en el espacio del museo y hasta su cierre. Pero al construir el nuevo depóstito para los fondos del Ermitage (distrito Primórskoe de San Petersburgo), se decidió proveerlo del más moderno sistema de seguridad, el biométrico.
No todo aeropuerto del mundo puede permitirse la adquisición de tal equipo de control total, que cuesta centenares de miles de dólares. El sistema escanea la forma del cráneo y el iris del ojo, así como considera otros parámetros. El procedimiento de indentificación del empleado lleva unos tres segundos.
Una vez en el depósito, la persona se hace objeto de seguimiento por centenares de cámaras de vídeo. Todos sus desplazamientos se registran. Sin introducirse el respectivo código PIN, no funcionan los ascensores ni los baños. Cada empleado tiene el derecho a estar sólo en una determinada sección del depósito.
En el recinto del depósito no puede entrar ni un automóvil extraño, y es aún más difícil salir de allí. Un sensor especial - "analizador del siglo XXI", que todavía no se ha instalado en ningún otro museo del mundo - escanea al chofer, los pasajeros y la carga. Si en el automóvil se encuentra una muestra con marcaje del Ermitaje, resonará un zumbador ensordecedor, y el ordenador bloqueará todas las puertas.
