La entrada en vigor de la ley que formalmente restringe la presencia del capital extranjero en los sectores estratégicos redundaría en beneficio de los inversores extranjeros, relacionados con la industria aeronáutica rusa, pues su presencia permitida en el sector crecería del 25% al 49%.
La aprobación del proyecto de ley -pasa trámites en el parlamento- dejará sin efecto las enmiendas introducidas a la Ley de la regulación estatal del desarrollo de la aviación que limitan al 25% la participación extranjera en el capital social de las empresas aeronáuticas. La presencia del capital extranjero en las empresas, instaladas en la industria aeronáutica, será regulada por el documento legislativo que limita al 49% la participación extranjera en las plantas estratégicas.
El presidente del comité parlamentario de industria, construcción y altas tecnologías, Martin Shakkum, atribuyó este fenómeno a la necesidad de facilitar el acceso de los inversores extranjeros a los proyectos como la fabricación de aviones RRJ, de motores SaM146 y del material aéreo en el marco de proyectos conjuntos con la India.
El avión regional RRJ es proyecto conjunto que desarrollan las compañías Aviones Civiles Sukhoi, Boeing e Iliushin. En el programa SaM146, de carácter estratégico, participan el grupo Saturn y la francesa Snecma, asociada a SAFRAN.
No obstante, los analistas independientes acogen con cautela los cambios en la legislación. Importa poco si aumenta o disminuye la participación extranjera en las empresas aeronáuticas rusas, sostiene el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Ruslán Pújov. El Estado dispone de numerosos procedimientos de ejercer influencia en un socio extranjero, incluso si se trata de accionista mayoritario. "Así que no cabe esperar cambios revolucionarios algunos en este ámbito", concluye Pújov.
