Madrid, 18 de septiembre, RIA Novosti. Activistas de la organización ecologista Greenpeace han realizado hoy en Zaragoza, España, un acto de protesta contra la producción de bombas de racimo en ese país, comentó un portavoz de la filial española de Greenpeace.
"Precisamente en la ciudad de Zaragoza, en la empresa Instalaza, se producen las bombas de racimo que luego se venden a los países del tercer mundo", explicó.
En el centro de la ciudad, frente a la Catedral de Nuestra Señora del Pilar (protectora de España), los activistas de Greenpeace desplegaron una enorme pancarta exigiendo poner término a la producción de bombas de racimo.
"Esas bombas representan un gran peligro para la población civil de los países donde se emplean, porque más del 40% de los componentes de las bombas de racimo no explotan al instante sino quedan en la tierra y sólo después causan muerte", precisó el portavoz.
"Ya habíamos pedido una entrevista con los directivos de Instalaza pero éstos no reaccionaron a nuestra petición", apuntó.
Según datos oficiales, España es el octavo exportador de municiones en el mundo y uno de los principales suministradores de bombas y proyectiles a los países de África.
