Por las dimensiones adquiridas, el pasado siglo XX fue récord por la intensidad con que se produjeron guerras y conflictos, y también por la cantidad de sangre que a consecuencia de esos conflictos se derramó.
Gran parte de las guerras desatadas en ese período todavía continúan, y siguen cobrando víctimas: la guerra palestino-israelí, el conflicto en Kashmir, Myanmar y Sri Lanka.