TeleSUR _ 04/11/07 Siete europeos relacionados con el caso de los 103 niños africanos secuestrados fueron liberados este domingo, tras la intervención del presidente francés Nicolas Sarkozy, que viajó en forma sorpresiva a la nación africana.
"El juez de instrucción acaba de notificarme el levantamiento del mandato de detención conforme a los artículos 248 y 249 del código de procedimiento penal", declaró el abogado de los informadores, Jean-Bernard Padaré.
Los liberados son tres periodistas franceses y cuatro azafatas españolas que formaban parte de la tripulación del vuelo en el que serían trasladados los 103 infantes.
Estas siete personas "vendrán a buscar sus efectos personales al palacio de justicia de Yamena y después se dirigirán al aeropuerto", añadió el abogado.
De acuerdo al jurista, el caso ha concluido con su puesta en libertad. El grupo liberado deberá
estar a la orden de la justicia chadiana en caso de necesitarse su versión de los hechos, caso en el que se trasladarían nuevamente a la nación africana. En tanto, otros 10 ciudadanos europeos continúan detenidos por el caso.
El escándalo, que amenazó con dañar las relaciones bilaterales, estalló hace poco más de una semana cuando la justicia de Chad imputó a cerca de una veintena de personas vinculadas con una ONG francesa, por una serie de delitos relacionados con el intento de sacar de ese país africano a menores de edad.
Los cargos contra nueve ciudadanos franceses y dos chadianos incluyen secuestro de menores y fraude, mientras que a siete españoles que integraban la tripulación del avión alquilado en el que iban a transportar a los niños se les acusa de complicidad en supuesto tráfico de menores.
Los acusados de secuestro afirman que pertenecen o trabajan para la organización no gubernamental El Arca de Zoé y que los niños eran huérfanos que estaban evacuando de la conflictiva región de Darfur en el oeste de Sudán.
Según la página de internet de esa fundación, el propósito era llevarlos a Francia, donde se solicitaría asilo político en calidad de refugiados y gestionar su adopción por parte de familias de ese país.
Pero tal versión fue puesta en dudas por funcionarios de organismos de Naciones Unidas, como Unicef, el fondo para la infancia, y Acnur, el Alto Comisionado para los Refugiados.
La delegada de Acnur Annet Rehrl, dijo que los 103 niños que se intentaban trasladar a Francia en un vuelo chárter con tripulación española no son huérfanos.
Según funcionarios de Unicef, muchos de los niños, que siguen alojados en un orfanato en Abéché, lloran por las noches pidiendo ver a sus padres, quienes en realidad vivirían en poblados de Chad.
