La última ronda de las negociaciones sobre el estatus de Kosovo concluyó ayer en Baden (Austria), sin aportar resultados algunos. Los representantes de Serbia y de los albanokosovares siguen ocupando posiciones diametralmente opuestas. Según apreciaciones de expertos, tampoco el Consejo de Seguridad de la ONU podrá tomar una decisión sobre Kosovo. Todo viene a indicar que esta provincia puede declarar la independencia a título unilateral. Rusia, apoyada por China, insistirá en la continuación de las negociaciones.
Se supone que antes de las Pascuas de Navidad en el Consejo de Seguridad de la ONU sea discutido el informe presentado por la troika de mediadores internacionales (Rusia, EEUU, Unión Europea), pero los diplomáticos no creen que este organismo adopte una resolución sobre Kosovo.
La víspera, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, manifestó en Washington que podía aprobarse sólo una resolución de avenencia, conveniente para ambas partes. Así las cosas, Moscú da a entender una vez más que podría utilizar su derecho a veto en caso de que el tema de independencia se plantee en el Consejo de Seguridad de la ONU y que no reconocerá al flamante Estado en caso de que proclame la independencia a título unilateral.
Los diplomáticos rusos, de paso sea dicho, no creen mucho en que los serbios y los albanokosovares elaboren una fórmula de compromiso. Según manifestó un alto cargo diplomático, "Rusia no cree que el asunto se termine el 10 de diciembre próximo. No secundaremos una resolución que estipule el otorgamiento de la independencia y nos pronunciaremos por continuar el diálogo".
Al entrevistado de Nezavisimaya Gazeta no le preocupa en absoluto la perspectiva de que la independencia de Kosovo sea reconocida por los mayores países del mundo: "Sería ilegítimo. Aun cuando la independencia de Kosovo sea reconocida por decenas de Estados, Rusia no lleva la intención de reconocerla".
En opinión de este diplomático, "los países occidentales se dan cuenta de que el reconocimiento unilateral es un camino peligroso, razón por la cual en su tiempo aceptaron reanudar las pláticas".
Según muchos expertos, en una u otra forma Kosovo irá avanzando hacia la independencia. El reconocimiento de Kosovo en un futuro visible dependerá en buen grado de la postura mantenida por la Unión Europea, en el seno de la cual la unanimidad, igual que antes, brilla por su ausencia.
