Manila, 30 de noviembre, PL, para RIA Novosti. Fuerzas filipinas de seguridad investigan hoy el paradero de una docena de militares escapados del hotel Península donde estaban amotinados en esta capital para exigir la dimisión de la presidenta Gloria Macagapal Arroyo.
Según el secretario del Interior, Renato Puno, los detenidos hasta la fecha son sólo 21 de los 33 sublevados que durante casi siete horas se atrincheraron la víspera en esa lujosa instalacióni, el centro financiero de Makati.
En declaraciones durante una rueda prensa, Puno precisó que un mínimo de 12 soldados están desaparecidos y que se les busca.
Explicó que los cuerpos de seguridad encontraron en poder de los líderes rebeldes diversos documentos que indican que en el motín participaron cuatro grupos diferentes del entorno de los cabecillas.
Comunicó que entre los escapados figuran el capitán de Infantería de Marina, Nicanor Faeldon, y otros dos oficiales encargados de la seguridad del senador Antonio Trillanes, uno de los jefes de la sedición.
Trillanes, ex oficial del Ejército, resultó apresado en el hotel junto con el general Danilo Lim, el ex vicepresidente del país, Teofisto Guingona, el obispo de la Iglesia Católica Julio Labayen y un sacerdote.
Mientras, el jefe de la Policía Nacional, general Avelino Razón, informó que un total de 872 personas resultaron arrestadas en Manila durante el vigente toque de queda de cinco horas implantado tras el fallido amotinamiento del grupo de militares rebeldes.
De acuerdo con Razón, la mayoría de esos detenidos, liberados con posterioridad, son menores de edad sin techo, indigentes, y personas que desconocían la drástica medida impuesta desde la medianoche hasta la mañana.
Las calles de esta populosa urbe surasiática amanecieron normales y sin la presencia notable de la fuerza de seguridad, aunque se mantiene un control riguroso en los alrededores del Palacio de Malacanang, residencia presidencial.
