La principal compañía pública energética argelina Sonatrach anunció sobre la rescisión de los acuerdos alcanzados con el consorcio gasístico ruso Gazprom. Quedó en papel la idea de crear una "OPEP gasística" con la que Rusia trató de asustar a Europa, llegaron a la conclusión compartida los expertos.
El memorándum de entendimiento, firmado entre Gazprom y Sonatrach a primeros de marzo de 2006, contemplaba la posibilidad de canje de unidades en el ámbito de la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos, la participación en los concursos de adjudicación de contratos de producción de petróleo y gas, el intercambio de información sobre diversos proyectos, etc. En su tiempo el documento suscitó recelos en la Unión Europea que lo interpretó como uno de los pasos hacia la creación de una "OPEP gasística". Los expertos predecían perspectivas lúgubres para los europeos, afirmando que Gazprom y Sonatrach que aportan un 40% del gas consumido en la UE, van a imponer a la Unión Europea los precios de hidrocarburos que les plazcan.
No obstante, las partes esperaban resultados diferentes de la futura cooperación. Gazprom se dejó llevar por la idea de crear un "circuito gasístico" en la parte sur de Europa y la "OPEP gasística", mientras Sonatrach quería que proporcione resultados concretos la cooperación en el mercado del gas natural licuado.
"Nadie puede decir a ciencia cierta si realmente confiaba Moscú en la posibilidad de ejecutar el proyecto en cuestión o lo utilizaba como instrumento de presión sobre la UE que se oponía a la presencia de las compañías rusas en el sector energético europeo", dice el jefe de departamento Due Diligence de la compañía 2K Audit, Alexandr Shtok.
"El hecho de que Argelia haya decidido rescindir el memorándum confirma que este país quiere distanciarse de Gazprom y de la idea misma del cartel gasístico", destaca el experto.
La semana pasada los argelinos firmaron el acuerdo con Gaz de France, por el cual se obligaron a suministrar el gas licuado a la compañía francesa hasta 2019. Simultáneamente, Sonatrach está construyendo dos nuevos gasoductos a través del Mediterráneo que permitirán a Argelia aumentar en un 50% los suministros de gas a Europa.
