Hanoi, 11 de diciembre, PL, para RIA Novosti. La propuesta del Banco Mundial (BM) sobre desarrollo agrícola para países pobres constituye un peligro que en vez de arreglar, empeora la crisis para las agriculturas basadas en pequeños campesinos, advirtió hoy aquí la organización ActionAid.
Esa agencia que lucha contra la pobreza a escala internacional participa en Hanoi con similares de otros países en un seminario de un día para advertir sobre los riesgos y peligros que encierra el enfoque del BM.
El BM lanzó su llamado Informe Mundial de Desarrollo 2008 el pasado 19 de octubre en Washington, Estados Unidos, y este martes su oficina en Vietnam tenía programado presentarlo en esta capital.
ActionAid alerta que durante los últimos 25 años las políticas prestamistas del BM han conducido a que el sector público en países del Tercer Mundo retire su apoyo a la agricultura, y los campesinos queden a expensas de medidas neoliberales
Exige para conceder sus préstamos que los gobiernos suspendan los subsidios a los insumos para ayudar a los campesinos a adquirir, por ejemplo, fertilizantes, eliminen las juntas de mercado agrícola y las leyes impositivas para que se beneficien las grandes corporaciones.
En opinión de Phan Van Ngoc, representante en Vietnam de ActionAid, esa receta de "una agricultura de mercado de alto valor" ha sido un fracaso para estimular el desarrollo agrícola nacional.
No solo ha desatado los precios de los insumos, sino que también ha facilitado la concentración de la tierra y la distribución de los alimentos en manos de las grandes corporaciones agrícolas y las empresas agro-industriales.
"El BM promueve la idea de la 'competición saludable', pero en la práctica los monopolios agro-industriales y las grandes terratenientes distorsionan los precios a expensa de los pobres", denunció Ngoc.
Por su parte, Sandeep Chachra, coordinador sobre gobernabilidad internacional en ActionAid, responsabilizó al BM por la destrucción de la agricultura de pequeños campesinos en las naciones en desarrollo.
Y, de hecho, "el Banco no le dice a los países ricos qué hacer con su agricultura, ni les receta las mismas medidas de eliminación de subsidios", señaló.
