"Le hago un llamado al gobierno de Colombia, al presidente Uribe, para que acepte al juez (la CIJ), y no que le huya al juez, porque entonces lo que está es apostando a la ley del más fuerte, y eso en estos tiempos ya no tiene cabida, cuando tenemos que luchar siempre por buscar siempre la solución pacífica", expresó Ortega en un discurso en el Centro Superior de Estudios Militares, en Managua.
La CIJ se pronunciarán el jueves respecto a sus competencias para acoger una demanda de Nicaragua en contra de Colombia, en relación con las islas de San Andrés, Providencia y cayos adyacentes, que forman parte de un área de 50 mil km2 en el mar Caribe y que Managua reclama como territorio propio.
La sentencia, que será leída por la presidenta de la CIJ, Rosalyn Higgins, no tratará sobre cuestiones de fondo del contencioso.
Ortega, quien reiteró que no quiere una "guerra con Colombia", afirmó que Bogotá quiere desconocer la competencia de la CIJ, porque está aceptando que tiene el "caso perdido" y por eso prefiere actuar "fuera de la ley".
Y es que Colombia ha solicitado a los jueces que declaren terminado el conflicto marítimo con Nicaragua, al argumentar que la CIJ no tiene competencias en este caso, lo cual es rechazado por Managua.
Un llamado al Ejército
Durante la XII graduación de cadetes de las Fuerzas Armadas Ejército, en la que estuvieron presentes los nuevos oficiales, el alto mando militar e invitados de poderes de Estado, el presidente Ortega instó al Ejército a estar preparado ante lo que decida La Haya y pidió "no descuidar la preparación técnico-militar, combativa, de seguridad de nuestra institución armada, la institución del pueblo, porque no estamos libres de amenazas".
"Nosotros no quisiéramos que este Ejército se viera enfrentado a ninguna acción bélica, pero debemos estar preparados" ante lo que decida la Corte, advirtió el mandatario, quien acusó a Colombia de apropiarse de posesiones nicaragüenses "gracias a que frente a Nicaragua, (ese país) es una potencia militar".
"Tan distante que está Colombia (de las costas nicaragüenses) y se ha metido en todo el mar Caribe, apropiándose de las islas de San Andrés, de los cayos Roncador y Quitasueño, (y sus alrededores, reclamados por Nicaragua), las que se ha apropiado gracias a que frente a nosotros (Colombia) es una potencia militar", agregó.
Ortega dijo que Colombia, con una política exterior expansionista, ha actuado como "un imperio"y "se ha metido a todo el Caribe", abusando de sus fuerzas y llevan en buques de guerra a sus gobernantes hasta la isla San Andrés, en litigio.
"A nosotros no se nos ocurre hacer el desplante de los presidentes colombianos, no solamente el actual (Uribe), sino todos los que han venido desfilando, quienes en una muestra de su inseguridad de que no son dueños de esos territorios (el archipiélago de San Andrés y Providencia), siempre hacen su viajecito en un buque de guerra, hacen una demostración de fuerza, levantan una bandera y piensan que con eso ya se resolvió el problema, y eso no es cierto, por eso nosotros recurrimos a la CIJ", fustigó el mandatario en alusión al desfile militar que el pasado mes de julio protagonizó Uribe en San Andrés, con motivo del 197 aniversario de la independencia de Colombia.
"Si nosotros tuviésemos buques de guerra, aviones de combate o ese tipo de medios, estoy seguro que al presidente de Colombia ni se le ocurriría acercarse a San Andrés", afirmó Ortega.
El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, es uno de los 32 departamentos de Colombia que se encuentra ubicado en el Mar Caribe, a mil 700 kilómetros al norte de la capital colombiana y 775 km al noroeste de la costa nicaragüense, y es el centro de un contencioso interpuesto por Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en 2001.
Managua formalizó la demanda al declarar nulo el Tratado Esguerra-Bárcenas, firmado en 1928 y que reconoció la soberanía histórica que Colombia ha ejercicio sobre dicho territorio.
Nicaragua reclama como suyos cerca de 50 mil kilómetros cuadrados en el Caribe, territorio sobre el que Colombia ejerce una soberanía histórica que ambos países confirmaron con el Tratado Esguerra-Bárcenas, firmado en 1928.
El gobierno nicaragüense considera que dicho documento no tiene validez por cuanto fue suscrito en momentos en que su país estaba invadido por tropas estadounidenses.
