Lisboa, 12 de diciembre, PL, para RIA Novosti. Dos años después del fracaso de una proyectada Constitución para la Unión Europea (UE), los gobernantes de los estados miembros firmarán mañana aquí un Tratado en sustitución de aquella malograda Carta Magna.
El texto ya fue aprobado en octubre pasado, en una reunión informal celebrada en esta capital, y en esencia establece las reglas de funcionamiento de la UE que entrarán en vigor en 2009 luego de la aprobación de los parlamentos.
La selección de esa vía de ratificación pretende escapar a la realización de referendos, a través de los cuales la anterior iniciativa de Constitución fue rechazada en Francia y Holanda.
Según fuentes de la UE, Irlanda será el único país que celebrará un plebiscito sobre el Tratado de Lisboa debido a razones dictadas por su legislación, aunque Dinamarca aún debe anunciar una decisión al respecto.
El documento que se firmará mañana instaura el cargo de presidente permanente (en lugar de los períodos semestrales) por dos años y medio, renovables, y convierte al actual alto representante en vicepresidente.
Igualmente elimina el veto que podía aplicarse hasta ahora en diferentes materias.
Un elemento cardinal radica en el reconocimiento estampado en el Tratado de la personalidad jurídica de la UE y de la primacía del derecho comunitario sobre el nacional, esto contenido en un protocolo adjunto.
Para evitar la imagen de un superestado, el texto se limita a los términos de reglamento, directiva o decisión y no contiene referencias a símbolos como bandera, himno o moneda.
