Washington, 18 de diciembre PL, para RIA Novosti. Mientras hoy se esperan nuevos datos del sector inmobiliario estadounidense, la palabra estanflación comenzó a tomar fuerza en los análisis de la mayor economía mundial.
Frederic Dickson, vicepresidente y estratega de mercado de la firma D.A., dijo que la estanflación (inflación sin crecimiento económico) "está en el aire".
Anteriormente, Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal (FED), expresó que los precios de los alimentos y la energía suben, en oposición a un estancamiento o una caída en la producción.
También Glenn Rudebusch, director adjunto de análisis de la FED de San Francisco, afirmó que Estados Unidos enfrenta una recesión por la unión de varios factores adversos en su economía.
La última vez que el país sufrió el fenómeno de la estanflación se produjo a finales de la década de los 70 del siglo pasado.
En la víspera las acciones estadounidenses bajaron, en tanto los analistas esperan más malas noticias este martes en la esfera de las viviendas, donde la crisis de las hipotecas de alto riesgo indica millonarias pérdidas en los balances contables de fin de año.
La confianza de los constructores de casas en Estados Unidos se mantuvo en un rango mínimo por tercer mes consecutivo en los informes preliminares de diciembre.
Arrastradas por la incertidumbre inversionista, las acciones de las empresas industriales, muy sensibles a los ciclos económicos, se encuentram en declive ante la perspectiva de un debilitamiento del gasto de las empresas.
Como reacción a la temida estanflación los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos iniciaron un ascenso, pues ante datos económicos débiles y acciones con pérdidas son preferdios los relativamente seguros títulos públicos.
