Moscú, 23 de febrero, RIA Novosti. La cancillería rusa exigió el sábado hallar a los vándalos que habían profanado varias tumbas de militares soviéticos en la ciudad ucraniana de Lvov y manifestó su indignación por lo ocurrido.
El escándalo estalló el 23 de febrero, antiguamente, fiesta del Ejército Rojo y, actualmente, Día del Defensor de la Patria en Rusia. Cuando varios empleados del consulado ruso en Lvov, veteranos y representantes de diversas ONG se congregaron en la llamada Colina de la Gloria para realizar una ceremonia de ofrenda floral, se dieron cuenta de que alguien había profanado las tumbas.
La cancillería rusa llama la atención al hecho de que en las regiones del oeste de Ucrania se registran "periódicamente" estas manifestaciones de ultraje a la memoria de los caídos y exhorta al Gobierno ucraniano a tomar las medidas necesarias para poner fin a esta práctica de "vandalismo vergonzoso".
