Ereván, 23 de febrero, RIA Novosti. En Armenia se van multiplicando las denuncias a raíz del escrutinio oficial que proclamó al actual primer ministro y líder del Partido Republicano, Serge Sarkisián, ganador de las elecciones presidenciales celebradas el 19 de febrero.
Los partidarios de otro candidato, Artur Bagdasarián, del partido Orinats Ekir (País de la Ley), exigieron el sábado que se repita el recuento y afirmaron que en los comicios hubo "burdas violaciones de normativas electorales, penales y otras leyes", así como falsificaciones, amenazas, actos de chantaje, violencia y sobornos.
Ellos insisten en que la Comisión Electoral Central haga un nuevo cómputo y advierten que "de lo contrario, la legitimidad de las elecciones será fuertemente cuestionada, lo cual implica el riesgo de conflictos sociales, perjudica notablemente la reputación internacional de Armenia y vulnera su capacidad de hacer frente a los retos exteriores e internos".
De acuerdo con el escrutinio oficial, Bagdasarián obtuvo en las urnas el 11,6% y se situó en la tercera posición, detrás del ex presidente Levón Ter-Petrosián (21,5%) cuyos seguidores tampoco reconocen la victoria de Sarkisián (52,86%).
Observadores internacionales, entretanto, coinciden en que las elecciones en Armenia se celebraron en consonancia con los estándares democráticos.
