Rusia prácticamente acordó con los países interesados la construcción del gasoducto South Stream. No obstante, la rivalidad entre los participantes en el proyecto podría obstruir la ejecución del mismo, sostienen algunos expertos.
La tubería South Stream, de 900 km, pasará a través del mar Negro. En Bulgaria el gasoducto se bifurcará: el tramo norteño seguirá la ruta Bulgaria-Rumania, Hungría-República Checa-Austria (posiblemente, hasta Alemania) y el tramo sureño llegará a la parte sur de Italia. Se supone que la tubería sería puesta en explotación dentro de tres años.
El proyecto South Stream se ejecutará en cualquier caso por ser grande la necesidad en el gas ruso en la parte sur de Europa, llegaron a la conclusión compartida los analistas. En el momento actual la estabilidad de los suministros de gas desde Rusia a Europa depende en mucho de Ucrania que se aprovecha de su condición de país de tránsito para ejercer presiones sobre Moscú. Por su parte, Rusia no cede a presiones, pero la amenaza de suspensión de los suministros de gas a Europa no deja de flotar en el aire. Los proyectos rusos Nord Stream y South Stream restarán importancia a Ucrania como país de tránsito de gas con destino a Europa.
No obstante, aún reina incertidumbre en torno al proyecto South Stream. Si Nord Stream se enfrentó con presiones desde fuera -por ejemplo, Estonia trató de conseguir que fuese negativo el dictamen ecológico sobre el proyecto-, South Stream puede caer la víctima de rivalidades internas.
"Ahora se asiste a la lucha por participar en South Stream -dice el experto del Centro de Coyuntura Política, Dmitri Abzálov-. Muchos países desean incorporarse al proyecto y procuran presentar ofertas más ventajosas. Para Rusia es muy importante firmar acuerdos correspondientes con Austria y Francia: la primera facilitará la salida a los mercados de Europa Central y la segunda de por sí representa un mercado vasto."
"Serbia, Hungría y Bulgaria son socios en los que Rusia puede confiar. Por eso South Stream encararía menos problemas que Nord Stream", opina Abzálov.
