Moscú, 23 de abril, RIA Novosti. Cuatro aviones rusos de largo alcance - dos Tupolev-95 y dos Iliushin-78 - salieron a patrullar las aguas internacionales del Atlántico, comunicó el miércoles Alexander Drobyshevski, portavoz de la Fuerza Aérea de Rusia.
El objetivo de esta misión es "elevar el grado de entrenamiento en los vuelos sobre zonas septentrionales, sin referencias en el terreno", dijo el militar. Estas tareas de patrulla, según él, ya se han vuelto regulares en las aguas neutrales del Ártico, el Atlántico, el Pacífico y el Mar Negro y se llevan a cabo en estricta consonancia con las normas internacionales, sin violación del espacio aéreo de otros Estados.
Los pilotos, al decir de Drobyshevski, ensayan diversos elementos en estas misiones, entre ellos, el más sofisticado, de reavituallamiento en el aire.
"Es la cúspide del arte de piloto: dos máquinas de 200 toneladas que vuelan a una velocidad de 600 Km/h se acercan a una distancia de 20 metros una de la otras y se conectan mediante un sistema flexible de repostaje cono-manga", observó él.
"Resulta especialmente difícil ejecutar este elemento cuando aviones rusos vuelan escoltados por los cazas de la OTAN", agregó.
Gracias al repostaje, los aviones estratégicos tipo Tupolev-160 y Tupolev-95 MS, que llevan misiles a bordo, pueden permanecer en el aire más de 24 horas seguidas.
