La "guerra del gas" no ha terminado para Polonia que sigue sin recibir una cuarta parte del carburante exportado por Rusia vía Ucrania, constata hoy el diario ruso Kommersant.
Representantes de Gazprom sostienen que es por culpa de Rosukrenergo, antigua empresa intermediaria cuyo carburante se encuentra embargado en depósitos subterráneos de Ucrania, y que no se trata de una venganza.
Con todo, la prensa local recuerda que el presidente polaco, Lech Kaczynski, se puso del lado de Ucrania en su reciente conflicto comercial con Rusia. Hungría y Rumania, por ejemplo, también tienen contratos con Rosukrenergo pero ya reciben el gas sin limitaciones algunas.
Gazprom afirmó ayer que cumple la totalidad de sus compromisos con Polonia. Mediante el contrato en vigor, debe suministrarle 7.000 millones de metros cúbicos al año. Rosukrenergo enviaba al mercado polaco otros 2.500 millones de metros cúbicos.
"Para cerrar el contrato de Rosukrenergo se requiere una petición por parte de Polonia pero no la ha habido hasta la fecha", precisó un ejecutivo de Gazpromexport, la división exportadora de Gazprom. Otra fuente del monopolio gasífero dio a entender que Rusia espera de Polonia algunas concesiones extra, en particular, en lo referente a las tarifas del tránsito.
