Tiráspol, 20 de marzo, RIA Novosti. El presidente del parlamento de Transnistria, Evgueni Shevchuk, entrevistado hoy por periodistas franceses, declaró que a los habitantes de la república no les atrae el estatuto de una autonomía moldava.
El rechazo a la idea en cuestión se expresó durante el referendo de septiembre de 2006, en el que el 97% de los votantes se pronunciaron a favor de la independencia y una libre unión a Rusia posteriormente.
"La reintegración significa una nueva unión de algo que antes era uno. Transnistria no formó parte de Moldavia históricamente, por lo que el término "reintegración" es inaplicable a nuestra situación", dijo Shevchuk.
Poco antes de la desintegración de la URSS, el 2 de septiembre de 1990, cinco distritos de Moldavia de la orilla izquierda del Dniester, asustados por las manifestaciones de unas fuerzas radicales de Chisinau sobre la posibilidad de unirse Moldavia a Rumania, declararon la fundación de la República de Transnistria dentro de la URSS y luego de la República Moldava de Transnistria, con capital en Tiráspol. Las autoridades de Moldavia no lo aceptaron e intentaron introducir tropas en la república secesionista, por lo cual en 1992 surgió un conflicto armado que duró hasta mediados de julio de aquel año. Como resultado, Chisinau perdió el control sobre Transnistria, la que se constituyó de hecho en un territorio con atributos de Estado, incluida su propia moneda.
Actualmente, un contingente mixto de Rusia, Moldavia y Transnistria está mantenido la paz en la zona del conflicto. Transnistria no ha recibido el reconocimiento internacional hasta el momento, pero sigue insistiendo en obtener la independencia. Moldavia se la niega, limitándose a ofrecerle una autonomía.
