Las tropas del Servicio ruso de Seguridad (FSB) realizan desde el pasado fin de semana la custodia de las fronteras de Abjasia y Osetia del Sur con Georgia, en consonancia con los acuerdos que Moscú firmó la víspera con ambas repúblicas caucasianas. La prensa local constata que es el segundo caso, después de Tayikistán, en que los efectivos del FSB protegen las fronteras fuera de Rusia.
Un alto cargo del FSB en el Distrito Federal del Sur aseguró que en esta misión se usarán "modernos equipos técnicos, en particular, sensores del sistema de videovigilancia, radares y aparatos aéreos no tripulados". La ministra suroseta de Información, Irina Gaglóeva, dijo a su vez que se prestará especial atención al distrito de Ajalgori (Leningor), "donde existe la mayor probabilidad de una invasión desde el territorio georgiano".
Georgia interpreta la aparición de efectivos rusos en las fronteras de Abjasia y Osetia del Sur como "una venganza" por los ejercicios que la OTAN planea desarrollar en la base militar georgiana de Vaziani entre el 6 de mayo y el 1 de junio. La intención de Moscú, en opinión de Tbilisi, es demostrarle a Occidente que cualquier actividad de la OTAN en el Cáucaso tendrá una respuesta adecuada por parte de Rusia. El subjefe del Gobierno georgiano, Gueorgui Baramidze, calificó el incremento de la presencia militar rusa en Osetia del Sur como "ulterior violación de los acuerdos Medvédev-Sarkozy", los cuales pusieron fin al conflicto de agosto pasado en el Cáucaso.
El diputado ruso Konstantín Kosachov, jefe del comité de asuntos internacionales en la Cámara baja, piensa por el contrario que los nuevos acuerdos de Moscú con Abjasia y Osetia del Sur jugarán un papel decisivo para la prevención de nuevos conflictos: "En la práctica es posible cruzar en cualquier momento una frontera que se considera administrativa, lo cual multiplica varias veces el riesgo de conflictos. Su consolidación mediante estos acuerdos no dejará a Georgia cometer nuevos actos de agresión contra dichos países". El parlamentario rehusó vincular el despliegue de las tropas de fronteras con las próximas maniobras de la OTAN en Georgia, al señalar que cada parte sigue su propio plan de acción, pero calificó de "lógica" la coincidencia de ambos sucesos.
