San Petersburgo (Rusia), 5 de junio, RIA Novosti. El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, afirmó hoy que la crisis económica y financiera mundial supondrá transformaciones profundas para las economías y el desarrollo de los países del mundo, y que es prematuro suponer que ya tocó fondo.
"La crisis actual, sin lugar a dudas, transformará al mundo", dijo el presidente ruso en el Foro que se perfila como uno de los eventos de consulta económica global más importantes del mundo.
Según Medvédev, la crisis y las medidas para paliar sus consecuencias también implica la aparición de "nuevos líderes de desarrollo económico, destinados a cambiar los mecanismos de la economía y el funcionamiento de los mercados".
Al comentar las recetas que actualmente han puesto en marcha los gobiernos y las entidades de concertación multinacional, el presidente ruso destacó los esfuerzos comunes para diseñar nuevos mecanismos y modelos para regular a nivel mundial la economía y las finanzas.
"Los nuevos modelos que se elaboren en los próximos años, tendrán que pasar la prueba de solidez y demostrar su eficacia", destacó Medvedev.
Al exponer su visión sobre la situación económica que actualmente afronta el mundo, Medvédev se incluyó en la lista de los cautos, al prevenir que es anticipado suponer que la crisis ya tocó fondo.
"Animados por el repunte de los principales mercados financieros, ciertos analistas afirman que la crisis ya toca fondo, y que su fase más aguda está por concluir, pero a mi modo de ver, todavía es temprano para descorchar el champán", indicó Medvédev desde la tribuna en la antigua capital de la rusa imperial.
A juicio del presidente ruso, para sacar a la economía mundial de la su profunda recesión, "habrá que gastar sumas billonarias", concluyó que "nadie pudo taparse a costa de una crisis de magnitud global" y que posiblemente, sólo "la Antártida es el único islote de seguridad".
Añadió que la estrategia para superar la crisis supone la combinación dosificada de dos componentes: "la preservación de los sistemas existentes y el fortalecimiento drásticos de los mecanismos de regulación".
Además, previno contra los ánimos proteccionistas al señalar que este mecanismo, "sólo contribuye a enconar la enfermedad en vez de curarla" y destacó que la intervención estatal en la mayor parte de los sectores económicos clave, "es una variante inevitable pero a corto plazo".
Al enumerar posibles pasos prácticos, Medvédev, se pronunció a favor de reforzar el protagonismo de nuevas monedas de circulación regional dentro del sistema monetario mundial.
"Se habla mucho sobre la necesidad de crear nuevas monedas de reserva. Ante esta situación, muchos países ya están plasmando las declaraciones en hechos tanto en el Sudeste de Asia como en América Latina. También se eleva el papel de nuestra moneda nacional en el comercio con algunos países", indicó Medvédev.
El líder ruso también destacó, "la capacidad del euro como divisa de reserva que suavizó los efectos de la crisis financiera global para muchas naciones europeas".
Según el presidente de Rusia, la creación de los fondos anticrisis, también en el marco de la Comunidad Económica Eurasiática, y el aumento de los recursos del Fondo Monetario Internacional supondrán cambios en la fuerza relativa de monedas.
A consecuencia, crecerá la importancia de instrumentos monetarios específicos como los derechos especiales de giro (DEG) del FMI.
Al respecto, Medvédev admitió posibles cambios en la estructura de esta "moneda supranacional" y sugirió revalorar el papel de oro dentro del sistema monetario global.
Resaltó asimismo la "responsabilidad especial" que recae sobre los países emisores de monedas de reserva ya que su política macroeconómica tiene una influencia directa en la economía global.
Medvédev advirtió de que los países que aún no tienen monedas de reserva propias pueden "convertirse en rehenes" de la política macroeconómica de los Estados emisores de tales monedas.
En lo que se refiere al mercado energético, elemento clave para la economía de Rusia, Medvédev expresó su confianza en que pronto el precio del crudo recuperará su equilibrio y serán justo.
"Todos queremos que los precios del petróleo sean justos. La búsqueda de ese precio no será fácil pero confió en que los precios del crudo recuperarán pronto su equilibrio".
En la conferencia "¿Cuánto debe costar el petróleo?" celebrada en el marco del Foro, la mayoría de los participantes consideró que el precio de crudo debía situarse entre los 70 y 80 dólares por barril.
En total fueron votadas diez opciones que empezaban de 30 a 50 dólares y terminaban con más de 130 dólares por barril. El precio de 70-80 dólares fue el más votado.
"Informaré de los resultados de la votación a los socios de Rusia en el Grupo de los Veinte", dijo Medvédev.
Al comentar la evolución de la crisis en Rusia, Medvédev señaló que su Gobierno pudo "estabilizar la situación financiera", que prestó apoyo al sector real y que ha dedicado mucha atención al fomento de las pequeñas empresas, lo que ha permitido que la situación en Rusia se desarrolla "de acuerdo a guión menos dramático".
En lo referente al impacto de la crisis en la población, Medvédev reiteró su administración con sus compromisos sociales."Lo más importante es crear condiciones para la capacitación y reorientación profesional de nuestros ciudadanos", dijo.
Según el líder ruso, todos los ciudadanos deben entender la necesidad de aplicar más esfuerzos para "proporcionar una vida acomodada a su familia y educación a sus hijos".
"Es una responsabilidad que incumbe no sólo al Estado sino a cada uno de nosotros", concluyó Medvédev.
Según Medvédev, el año pasado las presiones inflacionistas en el país se acentuaron, aunque últimamente se registraron ciertas mejoras en este ámbito. El presidente no descartó que el país cierre el año con una inflación por debajo de lo previsto.
Medvédev insistió en promover innovaciones como vía prioritaria para el desarrollo de la economía nacional.
"De hablar de los horizontes que se abren, considero que el país es capaz de implementar nuevo modelo de las relaciones económicas con la Unión Europea, con EEUU y con los países vecinos en el espacio de la CEI", señaló el presidente y reiteró la necesidad de aplicar los esfuerzos conjuntos para superar la crisis.
