Kabul, 28 de agosto, RIA Novosti. Un afgano a que cortaron las orejas y la nariz el día de las elecciones presidenciales solicitó ayuda a la cámara baja del parlamento de Afganistán, informó hoy el canal de televisión local Tolo.
Lal Mohammad, de 35 años, oriundo de la provincia de Uruzgan, se dirigió al colegió electoral el 20 de agosto para dar su voto en los comicios presidenciales y provinciales. Pero entre los poblados de Shiran y Gal Bahal lo detuvieron tres bandidos que le quitaron su carnet de elector, luego lo apalearon y le cortaron las orejas y la nariz.
Actualmente, Mohammad recibe tratamiento en un hospital de Kabul. La comisión para denuncias del Legislativo dispuso prestarle ayuda financiera.
No fue el primer caso de ensañarse los talibanes en las personas que votaron el 20 de agosto en diversas provincias afganas. Anteriormente se supo que unos miembros de Talibán cortaron en Kandagar los dedos de las manos a dos personas que pese a las amenazas se presentaron en el colegio electoral.
Es muy fácil distinguir entre quienes votaron y quienes no lo hicieron. Las tintas en que los afganos meten un dedo para dejar huella digital en la nómina del electorado no se quitan durante mucho tiempo, por lo que los votantes son muy vulnerables.
Los habitantes de las provincias meridionales del país, atemorizados por los talibanes, no tomaron parte activa en las elecciones. A las urnas acudió no más del 5% de la población local. En los colegios electores que se abrieron a pesar de todo de hecho no hubo observadores.
