Moscú, 27 de octubre, RIA Novosti. Científicos del Centro ruso de Trasplantes y Órganos Artificiales Shumakov desarrollaron por primera vez en Rusia un "corazón complementario", que representa en sí una minibomba que se implanta y asume parte considerable del trabajo del corazón del paciente.
De momento se realizan prueban en animales, pero dentro de un año ese "ayudante del corazón" podrá implantarse al ser humano, afirman científicos.
El director del Centro Shumakov, Serguei Gaultier, dijo a RIA Novosti que la primera etapa del experimento resultó ser un éxito: un ternero llevó seis semanas con tal implante, que luego fue desconectado, y el ternero se siente bien.
El Prof. Gueorgui Itkin, coordinador del proyecto, señaló que las instalaciones similares de antes eran muy grandes, impedían el desplazamiento del paciente, mientras que este nuevo es de tamaño de la palma de la mano de un niño y permite llevar una vida normal.
Los primeros modelos del "corazón artificial" fueron creados a mediados de la década del 80 del siglo pasado. El primer trasplante se realizó en EEUU. Pero tales "prótesis" se implantan muy rara vez. Se da preferencia a los "ayudantes del corazón", unas bombas que ayudan a funcionar al corazón natural, en vez de sustituirlo.
En el mundo se implantan hasta un millar de tales dispositivos al año. Los pacientes pueden pasan unos seis-siete o más años llevando en su tórax tal implante . En el 10% de los casos el corazón se recupera y logra funcionar sin bomba. En los casos restantes, la bomba le ayuda a esperar al paciente a que se le haga el trasplante de un corazón natural, dijo Itkin.
"Los dispositivos análogos fabricados en Alemania cuestan unos 160 mil euros, y el ruso será cuatro veces más barato. Planeamos implantar el primero al ser humano ya dentro de un año", añadió.
