Las recomendaciones de prohibir la entrada en la UE a 60 funcionarios rusos que supuestamente tienen que ver con la muerte en prisión preventiva del jurista Serguei Magnitski es una incitación a inmiscuirse en los asuntos internos de Rusia, declaró hoy la cancillería rusa.
“Esas recomendaciones sólo pueden calificarse como incitación a la injerencia directa en los asuntos internos de un Estado soberano y una abierta presión sobre los organismos judiciales de la Federación Rusa. Los autores de ese documento, que siguen atentamente el desarrollo de acontecimientos en Rusia, están al tanto de que la investigación del caso Magnitski continúa y sigue en el centro de la atención de la opinión pública”, se señala.
La comisión para asuntos internacionales del Parlamento Europeo aprobó dichas sanciones por unanimidad el martes pasado. Además, dispuso introducir enmiendas en el informe anual del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos en el mundo en 2009, las cuales prescriben también embargar los haberes extranjeros de dichos funcionarios.
Serguei Magnitski, de 37 años, consultor del fondo inversionista Hermitage Capital Management, acusado de impago de impuestos, falleció en la prisión preventiva moscovita el 16 de noviembre de 2009. Su muerte provocó una amplia resonancia ciudadana. Como consecuencia, dirigentes de Rusia introdujeron unas enmiendas en la legislación procesal penal.
Actualmente se realiza un examen pericial adicional, porque se revelaron unos elementos dudosos en las conclusiones de expertos sobre las causas de la muerte del jurista, la que supuestamente sobrevino a raíz de una insuficiencia cardiaca.
