El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, descartó que Rusia haga la vista gorda ante los problemas de derechos humanos en Bielorrusia a pesar de la cooperación estratégica entre ambos países.
“Bielorrusia es nuestro país hermano y socio estratégico, pero eso no quiere decir que haremos la vista gorda ante la violación de los derechos y libertades fundamentales”, dijo Lavrov en una entrevista a la cadena RT, que será publicada el próximo sábado.
El canciller descartó que Moscú “se guiara de dobles estándares” y calificó de “inadmisibles” los arrestos de candidatos a la presidencia de Bielorrusia y de dos ciudadanos rusos.
Centenares de personas, incluidos candidatos a la presidencia, fueron detenidas en Bielorrusia al participar en protestas organizadas luego que fue anunciada la victoria de Alexandr Lukashenko en las presidenciales del pasado 19 de diciembre. En respuesta a las detenciones la Unión Europea impuso sanciones contra Minsk.
El pasado miércoles el presidente ruso, Dmitri Medvédev, encomendó a la cancillería rusa que en su postura sobre los acontecimientos en Bielorrusia tome en consideración la opinión de defensores de derechos.