El asesor del presidente ruso, Arkadi Dvorkóvich, destacó que los problemas denunciados desde las tribunas durante las recientes manifestaciones en Rusia no tienen nada en común con las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos rusos en la vida diaria.
“Viajo mucho por el país, al igual que el presidente, hablamos con un gran número de personas. Los problemas de los que habla la gente por todas partes no son los mismos de los que hablan en los mítines, en la vida real, la gente se preocupa por el pago de los servicios y el estado de vivienda, la falta de jardines de infancia, el funcionamiento de los colegios, el estado de la asistencia médica”, dijo Dvorkóvich anoche a la cadena Eco de Moscú.
No obstante, el asesor presidencial indicó que muchos de sus amigos y conocidos asistieron a las recientes manifestaciones y “es una buena manera de expresar la postura civil”.
Asimismo, Dvorkóvich destacó la necesidad de que Rusia tenga un partido de derecha que “corresponda a los intereses de la gran parte de los ciudadanos”.
“Si las autoridades de todos los niveles, no sólo a nivel federal, no sólo el presidente y el jefe de Gobierno, sino que todos los departamentos, gobernadores y alcaldes, no organizan un diálogo, las protestas continuarán”, mientras que “si hay diálogo, hay decisiones acordadas a base de las consultas con las principales fuerzas políticas, la sociedad civil, los ciudadanos podrán tener confianza a las autoridades”, concluyó.
El pasado sábado unos 29.000 ciudadanos rusos, según datos del Interior, asistieron a la manifestación “Por unas elecciones limpias”, convocada por la oposición en la céntrica avenida Sájarov de Moscú.
