Al menos cuatro personas murieron hoy a raíz de un atentado suicida en la capital de Somalia, Mogadiscio, incluidos el jefe del Comité Olímpico de Somalia, Aden Yabarow Wiish, y el presidente de la Federación de Fútbol de ese país, Said Mohamed Nur, comunicaron medios noticiosos.
La explosión se produjo en el Teatro Nacional abierto el 19 de marzo pasado en la capital del país, tras 20 años de la guerra civil. Este miércoles se celebró la ceremonia inaugural del teatro, a la que asistieron también el primer ministro y otras personalidades oficiales, los que quedaron ilesos.
Muchos somalíes creían que era inoportuno inaugurar el teatro mientras los rebeldes organizan atentados en cines y durante partidos de fútbol.
A Somalia la llaman a menudo “Estado fallido”, por no existir Gobierno central en el país. Su territorio está controlado por decenas de grupos armados que libran guerras intestinas. El país se había desintegrado a raíz de la guerra civil de comienzos de la década del 90, provocada a su vez por la hambruna de los años 1991-1992.
En el sur y el noreste de Somalia gobiernan clanes locales y movimientos islamistas radicales, incluido el grupo Al Shabab en contacto con la red terrorista internacional Al Qaeda. Al Shabab se retiró de Mogadiscio en agosto de 2011, pero declaró que se trata de una maniobra táctica solamente.
A finales de febrero pasado, tres personas murieron en atentado durante un partido de fútbol. A mediados de marzo, un kamikaze se dinamitó al lado de la casa del presidente del parlamento somalí, la que forma parte del conjunto de edificios de la residencia presidencial. Al Shabab reivindicó la autoría de ese atentado.
