La inestabilidad de la economía mundial no afecta los vínculos económicos mutuos de Rusia e Italia ni sus proyectos conjuntos, declaró el presidente ruso Vladímir Putin al comienzo de las negociaciones que sostiene hoy con el primer ministro italiano Mario Monti en su residencia de Sochi (mar Negro).
Aunque Europa vive una época nada fácil, el comercio ruso-italiano creció más del 25% en 2011, registrando 45 mil 900 millones de dólares, recordó Putin. También señaló que quedan 7.000 millones para alcanzar el nivel anterior a la crisis.
“Ninguno de los proyectos conjuntos ha muerto, todos se desarrollan felizmente, pese al carácter turbulento de la economía mundial”, declaró.
Monti a su vez indicó que el Gobierno italiano anterior (de Silvio Berlusconi) atribuía una colosal importancia al desarrollo de relaciones con Rusia. “Mi intención consiste en seguir el camino de fortalecimiento de los vínculos económicos, culturales y humanitarios entre nuestros países”, dijo.
